martes, 20 de mayo de 2014

Todo animal supone una responsabilidad.

El pasado día 1 de marzo, iba paseando por la calle con una amiga cuando nos cruzamos con un chico joven y su mascota,un pastor alemán precioso.Éste,se puso a hacer sus necesidades en pleno césped del paseo que hay en la puerta del Instituto Conde Diego Porcelos. El dueño que iba hablando por teléfono,no dudo en sacar una bolsita de su bolsillo para retirar el excremento de su animal, mientras pronunciaba la frase: "menuda mierda acaba de echar este cab...", a la vez que tenía unas grandes arcadas al recogerlo.
Esto nos da a entender la gran responsabilidad que supone tener un perro:


Su alimentación. Las sobras, a la basura. El perro debe de comer una comida decente.
Su salud. Las revisiones veterinarias son imprescindibles, así como las vacunas y cuidados higiénicos generales. Además hay obligaciones legales al respecto.
Su educación. Eres responsable de que el perro se comporte bien en público, no moleste a la gente, no ataque a otros perros, no rompa plantas en los parques, etc.
Su bienestar en general. El perro te va a dar todo su cariño y su fidelidad. Págaselo como es debido.
Cumplir tus deberes cívicos. Lleva al perro a hacer sus necesidades en los lugares que suele haber destinados a ello. Si no los hay en la zona donde vives, recoge sus excrementos. Es muy cómodo dejarlos "donde caigan", pero además de ser un problema sanitario, hacer eso es una marranada. Y está penado por la ley.
No olvides que eres responsable de cualquier accidente que tu perro pueda provocar. Al perro no le pueden poner una multa ni obligarle a pagar una indemnización, pero al dueño, si.

       

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